También para las criptomonedas se avecina un intercambio internacional de información relevante para impuestos. Esto debería hacer que las transacciones sean más transparentes y evitar la evasión fiscal.
Las transacciones con criptomonedas todavía pasan en parte desapercibidas en el derecho fiscal. Los tribunales financieros de Colonia y Baden-Württemberg ya decidieron en 2021 que las ganancias de la venta de criptomonedas son imponibles. Sin embargo, las transacciones con Bitcoin y similares son a menudo difíciles de rastrear para las autoridades fiscales. Esto podría cambiar pronto. Según los planes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), pronto podría haber una especie de intercambio automático de datos relevantes para impuestos en las transacciones con criptomonedas.
El procedimiento podría asemejarse a la ley de intercambio automático de información sobre cuentas financieras para fines fiscales que se aplica desde hace varios años en el derecho fiscal. Con este intercambio automático de información entre alrededor de 100 países, se ha proporcionado a las autoridades fiscales una herramienta poderosa en la lucha contra la evasión fiscal. Para los infractores fiscales, a menudo solo queda la auto-declaración para evitar una condena por evasión fiscal, explica la firma de abogados MTR Rechtsanwälte, que tiene un enfoque en el derecho fiscal en su asesoramiento.
También para las ganancias del comercio de criptomonedas podría ser serio para los obligados tributarios: porque la OCDE publicó el 10 de octubre de 2022 un nuevo marco de transparencia fiscal que también debería permitir un intercambio de información con respecto a los criptoactivos.
El Common Reporting Standard (CRS) ha sido hasta ahora muy exitoso en la lucha contra la evasión fiscal internacional. Sin embargo, en el comercio de criptomonedas aparecen nuevos actores, muchos de los cuales actualmente todavía no están regulados, de modo que las transacciones con criptomonedas no están plenamente registradas por el CRS. Este vacío debería cerrarse con el nuevo Marco de Reporte de Criptoactivos (CARF). Como ya se conoce a través del CRS, el CARF debería permitir el intercambio automático de información con los países en los que los obligados tributarios tienen su residencia. Por lo tanto, se espera que una gran parte de las plataformas de criptomonedas tengan que transmitir los datos de sus clientes a las autoridades fiscales competentes.
Los contribuyentes que no estén seguros de si han revelado todos los datos relevantes para impuestos deberían actuar ahora. Por ejemplo, una autodenuncia exonerante por evasión fiscal puede ser considerada.
MTR Rechtsanwälte asesora en materia de derecho fiscal y sobre la posibilidad de una autodenuncia exonerante.
