Las auditorías fiscales externas también pueden llevarse a cabo a nivel transfronterizo. El objetivo de estas denominadas auditorías conjuntas es evitar la doble imposición, pero también evitar la doble no imposición.
Las empresas tienen regularmente relaciones comerciales transfronterizas. Con la ayuda de las denominadas auditorías conjuntas, las administraciones fiscales también pueden actuar de manera transfronteriza en las auditorías fiscales externas. Alemania ha celebrado acuerdos de doble imposición con numerosos estados, pero, no obstante, en casos complejos, siempre puede haber conflictos fiscales. Con las auditorías conjuntas, se busca crear más transparencia y asegurar rápidamente la claridad jurídica, dice el abogado Michael Rainer, MTR Rechtsanwälte.
Las auditorías conjuntas son auditorías fiscales externas coordinadas bi- y multilaterales, que pueden llevarse a cabo a solicitud. En tal auditoría participan las autoridades fiscales de al menos dos estados para realizar una auditoría en el ámbito de los impuestos directos de forma simultánea o conjunta.
El objetivo es evitar tanto la doble imposición como la doble no imposición. Para ello, se pretende crear más transparencia informativa. Hasta ahora, la doble imposición ocurre a menudo cuando los estados involucrados someten a su respectiva imposición nacional un hecho que no es suficientemente conocido con relación al extranjero. Posteriormente, es difícil para las empresas defenderse contra tal doble imposición. A través de las auditorías conjuntas, se debe evitar la aparición de tal situación conflictiva que conduce a la doble imposición, mediante la investigación conjunta del hecho por parte de las autoridades fiscales de los estados involucrados.
Una auditoría conjunta puede ser propuesta por las respectivas autoridades fiscales de los estados. Sin embargo, el contribuyente no puede solicitarla directamente; solo puede notificar activamente a la administración fiscal competente que desea tal procedimiento.
El intercambio directo de información entre los auditores permite que la auditoría conjunta esclarezca rápidamente y de manera integral el hecho. Con ello, también se debe establecer seguridad jurídica y de planificación lo más temprano posible. Sin embargo, el éxito depende en gran medida de la cooperación de los contribuyentes y las autoridades fiscales involucradas. La ventaja para el contribuyente es que ya no tiene que buscar por sí mismo una solución bilateral con las respectivas autoridades fiscales, sino que estas desarrollarán una solución conjunta viable.
Una auditoría conjunta es concebible en el futuro para todos los hechos transfronterizos en el ámbito de los impuestos directos.
Abogados con experiencia en derecho fiscal internacional pueden asesorar.
