Sentencia del Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf del 21.05.2024 – Ref. 3 SLa 224/24
La ropa de trabajo no tiene que gustarle a todos los empleados, pero por lo general deben usarla de todos modos. La orden de usar una cierta vestimenta laboral está generalmente respaldada por el derecho de dirección del empleador. Esto también se muestra en una sentencia del Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf del 21 de mayo de 2024 (Ref.: 3 SLa 224/24). Aquí, los jueces confirmaron que el despido de un empleado fue válido porque este se negó a usar un pantalón rojo de trabajo.
El derecho de dirección del empleador es amplio. Se refiere, entre otros, al horario de trabajo, lugar de trabajo y contenido laboral. Además, el derecho de dirección también abarca cuestiones sobre el reglamento interno. Así, el empleador puede, por ejemplo, ordenar una vestimenta laboral específica, siempre que el empleado no vea restringidos sus derechos de personalidad o libertad religiosa, según la firma de abogados MTR Legal Rechtsanwälte, que asesora en derecho laboral.
La ropa de trabajo no debe entenderse como arbitrariedad del empleador, sino que generalmente tiene un propósito. Por ejemplo, la ropa de trabajo a menudo también tiene una función de protección. Por otro lado, puede servir a la identidad corporativa o, por ejemplo, en el comercio minorista, contribuir a que los clientes puedan reconocer a los empleados.
Ropa de trabajo con función de protección
En el procedimiento ante el Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf, el empleador proporcionó a los empleados ropa de trabajo para actividades operativas en las áreas de montaje, producción y logística. Esto incluía también un pantalón rojo de trabajo que los empleados en estos campos debían usar por orden del empleador. El pantalón rojo de trabajo también cumplía una función de protección.
El demandante, que trabajaba, entre otros, con sierras de inglete y taladros eléctricos, aparentemente desarrolló una profunda aversión hacia el pantalón rojo a pesar de la función de protección y se negó a usarlo en el trabajo. Incluso después de dos advertencias, el demandante seguía sin aparecer con el pantalón rojo en el lugar de trabajo, usando en su lugar un pantalón negro de trabajo. Entonces, el empleador resolvió el contrato de trabajo de manera ordenada y con previo aviso.
Demanda de protección contra el despido infructuosa
La demanda de protección contra el despido presentada no tuvo éxito en el Tribunal de Trabajo de Solingen. En el procedimiento de apelación, la Tercera Sala del Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf también rechazó la demanda. El tribunal dejó claro que el empleador estaba autorizado dentro de su derecho de dirección a ordenar el uso del pantalón rojo de trabajo.
Como motivo, la sala sostuvo que el trabajador solo estaba afectado en su esfera social. En esta, el empleador podía interferir siempre que existieran razones justificadas para ello. Este era el caso, pues una razón importante era la seguridad laboral. El empleador podía exigir el uso de ropa de trabajo roja, ya que en esta área de trabajo también operaban carretillas elevadoras. No solo en esta, sino también en otras áreas de producción, la visibilidad con ropa de trabajo de color rojo señal era mayor, según el Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf. Además, el mantenimiento de la identidad corporativa en las naves de trabajo era otra razón objetiva. Así se permitía una distinción respecto a los empleados externos.
El demandante había usado el pantalón rojo de trabajo sin problemas en años anteriores. Que ahora se negara a usarlo porque no le gustaba no era una razón suficiente y el demandante no había dado otras razones. La única percepción estética del demandante no podía desempeñar un papel en el equilibrio de intereses. Por lo tanto, el despido fue válido, decidió el Tribunal Regional Laboral de Düsseldorf.
Derecho de dirección del empleador
La ropa de trabajo es más frecuentemente un punto de conflicto entre empleadores y empleados de lo que uno podría suponer. Sin embargo, la decisión muestra que los empleadores pueden exigir la ropa siempre que existan razones objetivas para ello y el empleado no sea perjudicado en sus derechos de personalidad o libertad religiosa.
En el caso presente, el trabajador ya había recibido dos advertencias por su negativa a usar la ropa de trabajo. El empleador le había dado, por tanto, la oportunidad de cambiar su comportamiento. Como no estaba dispuesto a hacerlo, el empleador pudo emitir de manera válida un despido por comportamiento.
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