La acusación de un delito fiscal puede tener serias consecuencias. En caso de condena, se enfrentan a multas o penas de prisión de hasta 5 años, y en casos especialmente graves, de hasta 10 años.
El derecho penal fiscal contempla sanciones severas por un delito fiscal. Según el Código Tributario (AO), la evasión fiscal se enfrenta a multas o penas de prisión de hasta cinco años. En casos especialmente graves, están previstas penas de prisión de entre seis meses y diez años.
Uno puede fácilmente caer bajo sospecha de un delito fiscal y a menudo también se ignoran inconscientemente las normativas fiscales. Dado que las consecuencias penales pueden ser significativas, es importante diferenciar inicialmente si se trata de una infracción administrativa fiscal o un delito fiscal, explica la firma de abogados MTR Rechtsanwälte.
Según el § 378 AO, en el caso de la llamada reducción leve de impuestos aún se trata de una infracción administrativa fiscal. Se presume una infracción administrativa fiscal si los impuestos fueron reducidos imprudentemente, pero no hay intención. El problema para el acusado radica a menudo en que debe demostrar de manera creíble que solo actuó de forma imprudente y no quiso reducir intencionadamente los impuestos. En una infracción administrativa fiscal se enfrenta a una multa de hasta un máximo de 50.000 euros. También en caso de peligro fiscal según el § 379 AO sigue siendo una infracción administrativa.
La evasión fiscal, en cambio, es un delito fiscal. Sin embargo, la condición es que el acusado haya actuado con intención. Según el § 370 AO, se considera evasión fiscal cuando el contribuyente ha reducido impuestos o se ha beneficiado de otras ventajas fiscales no justificadas mediante acciones activas u omisiones negligentes de sus obligaciones. Si se ocultaron total o parcialmente hechos fiscalmente relevantes a la administración tributaria o se hicieron declaraciones incorrectas, se considera evasión fiscal. Se considera punible incluso el intento, y se enfrentan a multas y penas de prisión. Por lo tanto, ante la acusación de evasión fiscal, es imprescindible una defensa competente por abogados experimentados en derecho penal fiscal.
Si la evasión fiscal no ha sido aún descubierta por las autoridades fiscales, todavía existe la posibilidad de una autodenuncia que exenta de pena. Sin embargo, esta solo puede tener efecto exento de pena si se presenta a tiempo antes del descubrimiento del delito y es completa. Incluso pequeños errores pueden llevar al fracaso de la autodenuncia. Por lo tanto, también en caso de autodenuncia en el derecho penal fiscal, deben consultarse abogados competentes.
