En el derecho de insolvencia, el período para un pronóstico positivo de continuidad se redujo temporalmente de doce a cuatro meses. Sin embargo, esta disposición especial caduca a más tardar a finales de 2023.
Cuando, debido a la guerra en Ucrania, los precios de la energía aumentaron drásticamente, el gobierno federal implementó varios programas, como el freno al precio del gas, para que los consumidores y las empresas puedan afrontar mejor la crisis. Para apoyar a las empresas tambaleantes, en el derecho de insolvencia se redujo el período para un pronóstico positivo de continuidad de doce a cuatro meses. Así se deberían evitar las insolvencias, dice el abogado Michael Rainer, contacto para derecho de insolvencia y derecho societario en MTR Legal Rechtsanwälte.
Esta disposición especial fue parte de la Ley de Mitigación de las Consecuencias de la Crisis en el Derecho de Saneamiento e Insolvencia (SanInsKG), que entró en vigor en noviembre de 2022. Sin embargo, la disposición está limitada temporalmente y expira a más tardar el 31 de diciembre de 2023. En ciertas circunstancias, el período original de pronóstico de doce meses podría volver a ser relevante desde el 1 de septiembre de 2023. Este es el caso si es previsible que sobre la base del pronóstico de continuidad referente nuevamente a un período de doce meses a partir del 1 de enero de 2024, se presentará una insolvencia.
La dirección debería considerar esto en la planificación de la liquidez ya ahora. Si una solicitud de insolvencia se presenta tarde, está asociada a un gran riesgo de responsabilidad.
Se debe presentar una solicitud de insolvencia si la empresa es insolvente o está sobreendeudada. Se está sobreendeudado cuando los activos de la sociedad ya no cubren los pasivos. Sin embargo, la apertura de insolvencia todavía puede evitarse si la empresa puede presentar un pronóstico positivo de continuidad. El período de pronóstico se redujo temporalmente a cuatro meses y a más tardar desde el 1 de enero de 2024 vuelve a ser de doce meses.
La dirección debe elaborar un plan de financiamiento. Si detecta un déficit de liquidez insalvable durante el período de pronóstico, debe presentar una solicitud de insolvencia. Actualmente, el plazo máximo para presentar una solicitud de insolvencia por sobreendeudamiento es de ocho semanas, pero a partir del 1 de enero de 2024 volverá a reducirse a seis semanas.
Para evitar el retraso en la declaración de insolvencia, la dirección debería comprobar anticipadamente si existe una situación de insolvencia.
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