Si una patente ya no está en vigor, no puede ser atacada con una demanda de nulidad. Así lo aclaró el Tribunal Supremo Federal con la sentencia del 21 de julio de 2022 (Az.: X ZR 110/21).
La protección por patente es una herramienta importante para proteger la propiedad intelectual. Dado que puede haber un interés general en que los derechos de protección otorgados indebidamente sean eliminados, una patente puede ser atacada en principio por cualquier persona, explica la firma MTR Rechtsanwälte. Sin embargo, si la patente ya ha expirado, este interés general ya no existe y no puede ser atacada con una demanda de nulidad, a menos que el demandante tenga una necesidad correspondiente de protección legal, decidió el Tribunal Supremo Federal.
En el caso subyacente, una asociación demandó una patente porque, a su juicio, infringía el § 2 párrafo 2 frase 1 número 3 del PatG y, por lo tanto, no debería haberse otorgado. Aún durante el procedimiento ante el Tribunal Federal de Patentes, la patente expiró debido a que la titular de la patente no pagó la tasa anual para mantenerla. Dado que la patente ya no estaba en vigor, el tribunal de patentes desestimó la demanda.
El demandante apeló contra esto, pero no tuvo éxito ante el Tribunal Supremo Federal. Los jueces de Karlsruhe explicaron que la demanda de nulidad de una patente está configurada como una acción popular, lo que permite a cualquiera atacar una patente. El trasfondo es que puede haber un interés general en que los derechos de protección otorgados indebidamente sean retirados nuevamente. Sin embargo, este interés general ya no existe si la patente, como en el caso presente, ya no está en vigor. Entonces, una demanda de nulidad solo es admisible si el demandante tiene una necesidad de protección legal, según el Tribunal Supremo Federal.
Sin embargo, tal necesidad de protección legal no está presente aquí. Un interés general en garantizar la práctica de concesión conforme a la ley de la oficina de patentes no es suficiente. Además, no existe una afectación de los derechos del demandante, ya que la patente ha expirado y no emana de ella efectos legales que conciernan al demandante, decidió el Tribunal Supremo Federal.
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